¿Quién soy?

Mi nombre es Lidia, tal y como dice el blog solo soy una chica cualquiera. La típica que asiste a clase, lleva un horario inhumano y tiene mil cosas que hacer. Estoy en la edad amada por todos los 19, en los que aún no eres lo suficiente mayor como para sentirte vieja, y estás en la mayoría de la adolescencia. Como todas las chicas de mi edad por mi cabeza pasan cientos de preocupaciones que terminan por repetirse en bucle. Una de ellas, la más importante, es si he escogido la carrera correcta. ¿Cómo saberlo? Quién sabe, tal vez nunca lo averigüe. Lo importante es escoger aquello que te guste y con lo que seas feliz. 

Estudio magisterio de Primaria. Si, sé lo que podéis pensar, menudo topicazo en el que toda chica de 19 se suele meter actualmente. Pero aunque os suene a cuento chino, no elegí esta carrera por el mítico “es que me gustan mucho los niños”. En parte sí, pero no es la razón principal. La escogí porque la educación es lo más valioso que tenemos y calificarla como el más bajo peldaño de nuestra sociedad no es coherente. Todo el mundo pasa por la escuela es un derecho universal del que disponemos, y parece que la mayoría de la gente ha olvidado sus principios. Porque hayas tenido una mala o buena experiencia dentro del colegio, ahora mismo no estarías trabajando o estudiando aquello que amas si no fuese por esa primera educación. Entonces gran parte de mi objetivo es lograr cambiar ese parecer a todos aquellos que se anteponen a la escuela. Que se burlan de nuestra carrera  tomando como ejemplo que las materias que estudian los niños son ridículas y no se necesita preparación alguna para enseñarlas. Así que cambiar la percepción de todos aquellos ingenuos que menosprecian la educación será sin lugar a dudas un gran triunfo. 

Por otra parte, les doy parte de razón a quienes parodian nuestra carrera. Pues no se le da el enfoque correcto. Es obvio que debemos saber cuáles son las materias, asignaturas, etc., que los niños deben dar en la escuela. Pero por encima de ello está el niño. Ya que sin ellos no existiría la escuela. Así que valdrá más la pena mostrarnos como tratar y estar con los niños. Ellos son el futuro, cierto, pero sobre todo son el presente; y sin un buen presente en el que puedan ser educados como personas, jamás habrá un futuro en el que lo sean.

Y así es como soy, solo una chica más con las mismas inquietudes que los demás. Por lo tanto, este blog tratará sobre el día a día, tanto dentro del aula como fuera. Que no todo sea estudiar y trabajar. Antes de terminar, una última cuestión, ¿y tú, que opinas de la educación?